San cono es un santo nacido en el siglo XII en Italia, al que se le brinda una muy importante veneración en casi todos los países del mundo.
Durante su corta vida fue extremadamente generoso y siempre estaba dispuesto a echar una mano al necesitado.
Su culto fue trasladado a otras ciudades por inmigrantes italianos a finales del siglo XIX.
San Cono obró en vida variados prodigios y milagros y sigue haciéndolo desde los Cielos para favorecer a los que solicitan su asistencia, es invocado para dar auxilio en los acuciantes problemas financieros, conseguir trabajo, salud, amor y unión familiar... y para tener suerte en los sorteos y juegos. Su festividad se celebra el día 3 de junio, por ello se le asocia como cifra portadora de suerte el número 3.