Esta antigua y tradicional oración es muy eficaz para pedir ayuda ante las adversidades y problemas de la vida, para pedir ánimo, entereza y fortaleza cuando te sientes triste, cuando no ves más que negatividad a tu alrededor, para cuando estás agobiado-a por las adversidades o te rodea la soledad. Es para que pienses en positivo, que salgas de la oscuridad y comprendas que la vida merece ser vivida y que no estás solo-a.
Hazla despacio, tómate tu tiempo y piensa en lo que dice cada párrafo, medita lo que deseas conseguir, lo que quieres para ser feliz y pídelo con la confianza de ser escuchado-a.
Hoy hermano quiero que reconozcas en tu vida
la presencia, el poder y la luz de tu alma.
Que comprendas que nunca estás solo,
que el resplandor y la comunión de tu alma
te conecta íntimamente con el ritmo del universo.
Que aprendas a respetar tu individualidad,
Que aprendas a respetar tu individualidad,
tu forma de ser y, en especial, tu particularidad.