DIVINO NIÑO JESUS, ORACION PARA PETICIONES DESESPERADAS Y URGENTES

La antigua tradición traslada la devoción al Divino Niño Jesús a la época de la infancia de Jesús en Israel, cuando iba con sus padres, la Virgen María y san José, al Monte Carmelo a orar. 

Pero no es hasta muchos siglos después que se hace mas real y efectiva esta devoción que se basa en honrar los 12 primeros años de la vida terrena de Jesús, es decir honrar los méritos que ganó en su infancia. 

Los Carmelitas se encargaron de extender su fervor, pero cuando esta devoción se hizo mas evidente es en el año 1636 en que en una aparición a la venerable Margarita del Santísimo Sacramento el Señor le hizo la promesa de que "todo lo que quieras pedir pídemelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado". 

A partir de entonces esta devoción "al Pequeño Grande" se extendió por Europa y mas tarde por América, y son tantos los favores admirables concedidos que cuenta con millones de seguidores que le profesan inmenso amor. 

ORACIÓN DE INICIO 

Oh Santo Niño Jesús, hijo del Padre, hijo de la Virgen María, 

eres mi rey y mi Dios, mi fiel amigo, mi defensor fuerte, 

por  tus deseos de favorecernos te amo,

tu rostro tan amable se ha apoderado de mi corazón

 que no vacilo en pedirte los bienes que necesito.

ORACIÓN PARA CASOS IMPOSIBLES 

Divino Niño Jesús, dueño de mi corazón y mi vida,

mi tierno y adorado Niño, llego hasta Ti lleno-a de esperanza,
llego a Ti suplicando tu misericordia,
quiero pedirte los abundantes bienes
que derramas sobre tus fieles devotos,
los que tus bracitos siempre a nosotros abiertos 
reparten con inmenso amor y generosidad. 

Oh Niño amado, bendito Salvador, 

 quédate siempre conmigo, que tu Presencia me sirva

 para separarme del mal y hacerme semejante a Ti,

 haciendo que crezca en sabiduría, caridad y gracia

 delante de Dios y de mis hermanos los hombres. 

¡Oh dulce y pequeño Niño Jesús, te llevo dentro,
yo te amaré siempre con todas mis fuerzas!
Divino Niño Jesús, bendícenos para que no padezcamos,
Divino Niño Jesús, escúchanos, no nos abandones,
Divino Niño Jesús, ayúdanos en nuestras fatigas y carencias. 

Niño amable de mi vida, consuelo del cristiano,

la gracia que necesito tanto en mi vida
y que me causa desesperación y agobio,
 que hace que sienta intranquilidad en mi vida

confiadamente pongo en tus benditas manos: 

(pide con mucha fe lo que se desea conseguir). 
Padrenuestro que estas en los cielos… 

Tú que sabes mis pesares pues todo te lo confío,

concede la paz a los angustiados y dale alivio al corazón mío. 

Dios te salve María llena eres de gracia... 

Y aunque tu amor no merezco, no recurriré a ti en vano,

pues eres hijo de Dios y auxilio de los cristianos. 

Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo… 

Acuérdate oh Niño Santo amado, que jamás se oyó decir,

que alguno haya implorado ante Ti sin tu auxilio recibir,

por ello, con sencillez y confianza, humilde y arrepentido, 

con mi ser lleno de amor y esperanza,
sabiendo los muchísimos milagros que obras 
y lo rápido que concedes remedio a las necesidades,

con ilusión, con todo mi corazón, este favor yo te pido: 

(repite lo que tanto deseas obtener del Divino Niño). 

Divino Niño Jesús, bendícenos,

Divino Niño Jesús, escúchanos,

Divino Niño Jesús, consuélanos,
Divino Niño Jesús, ayúdanos,

Divino Niño Jesús, protégenos,

Divino Niño Jesús defiéndenos,

Divino Niño Jesús, en ti confiamos. 
Así sea. + 

Reza el Credo, Padrenuestro, Avemaría y Gloria. 

La oración y los rezos tienes que hacerlos durante tres días seguidos, o nueve como una novena si la petición es muy difícil, pero lo mas importante es que deposites tu total confianza en la milagrosa ayuda que el Divino Niño Jesús puede prestarte ahora que tanto la necesitas.

Muchos santos, como san Antonio de Padua, san Cayetano, santa Teresa de Avila, san Juan de la Cruz, santa Teresita del Niño Jesús..., sintieron una especial inclinación y amor hacía el Niño Jesús.