Este santo milagroso durante su vida en la tierra se ocupó de los niños enfermos y de los más necesitados, lo hizo con todo su buen corazón y ahora desde el Cielo no deja de dar su auxilio a los que carecen de buena salud, a los que pasan por graves enfermedades pues su poder sanador es muy grande.
Glorioso san Juan de Dios, alma buena y noble,
que, engrandecido
por Dios con su Poder y sus Gracias,
compartiste los
sufrimientos y aflicciones de los demás,
ahora que estás junto al buen Jesús,
que te honra en sobremanera y no te niega nada,
ahora que estás junto al buen Jesús,
que te honra en sobremanera y no te niega nada,
y eres nuestro
intercesor ante la salud y la enfermedad,
te suplico ruegues por la salud de este niño-a enfermo
y hagas lo posible para que sea sanado-a cuanto antes .......
(nombre del niño-a enfermito).