Glorioso mártir san Valentín, lleno de virtud y sabiduría
y venerado por todos por tu gran caridad,
que te hiciste merecedor del nombre de padre de los afligidos
y eres milagroso protector del amor y del matrimonio,
a ti que tanto bien repartiste entre los enamorados,
te encomiendo mi relación de pareja ahora rota
y te pido intercedas para que sea restaurado mi matrimonio
pues aún tenemos mucho amor para darnos,
aún podemos tener dicha y ser el uno para el otro.