Oh bendito y milagroso Niño Jesús de Praga
extiende tus muy milagrosas y generosas manos
para amparar y bendecir nuestro querido hogar,
cuida y asiste a todos los que en él habitamos,
haz que reina la felicidad, la prosperidad y el amor;
guarda las puertas, escaleras, accesos y ventanas
para que no penetre ningún mal ni adversidad;
protege cada rincón para que se aleje la negatividad
y custodia las habitaciones y los aposentos
para que los que aquí moramos estemos seguros
y nada ni nadie pueda causarnos problemas.
Te proclamamos Dueño y Señor de todos nosotros
queremos que seas nuestro benefactor y, por lo tanto,
a los buenos espíritus déjalos pasar con celeridad
y a los malos ciérrales el paso, aléjalos de nosotros.
Bendice Santo Niño Jesús de Praga
nuestro trabajos, nuestras actividades y emprendimientos;
bendice nuestra economía para que sea próspera
y no tengamos que que pasar por carencia ni necesidad;
haz que nuestros sueños se vean cumplidos
y así nuestra ambición quede satisfecha
con los dones que nos otorgas cada día.
Presérvanos del pecado y el error, sumo mal,
del fuego, de las las catástrofes e inundaciones,
de las pandemias, enfermedades y accidentes;
defiéndenos de las gentes malvadas y perversas
y protege con tu Amor la llama sagrada del hogar.
Haz mi amado Niño Jesús de Praga
que cada miembro de esta familia
nos desarrollemos puros en tu presencia,
cubiertos y santificados, con tu halito divino.
Impide que la maldad y el egoísmo cruce nuestro umbral,
llena nuestras vidas de fe, esperanza y caridad,
danos fortaleza y tesón para superar lo malo
y que no nos falte bienestar y tranquilidad;
haz que nuestra convivencia sea perfecta,
que nos amemos, que seamos comprensivos,
para que no haya enfrentamientos ni discusiones,
y reconfórtanos, bendito Niño Jesús de Praga,
para llevar la cruz que por nosotros debiste soportar.
Santo y milagrosos Niño Jesús de Praga,
ante Ti me postro con mucho afecto y devoción,
ante Ti llego con puros sentimientos de confianza
para pedirte que no nos abandones ni hoy ni nunca,
que tu Presencia sea nuestra guía y auxilio,
sobre todo cuando tengamos penas y aflicciones,
que tu infinita bondad y misericordia nos envuelva
y sea nuestro auxilio en nuestro duro caminar.
Por los muchos milagros que has obrado,
por los grandes favores que concedes a quien a Ti acude,
te consagramos nuestro hogar y nuestras personas
y te pedimos nos des tus bendiciones y protección;
por favor, presenta nuestras suplicas ante tu Padre
y consigue que en breve nos sean concedidas.
Oh mi buen Jesús, Niño Dios ven a nosotros,
acompáñanos cada día dentro y fuera de nuestra casa,
sé nuestro refugio e ilumínanos con tu cálida Luz,
extiende tus amorosos bracitos, tiéndenos tus manos,
para que haya paz en nuestro querido hogar,
para que nos sostengas y ampares ahora y siempre.
Haz que la Santísima Virgen María, tu Madre y nuestra,
nos cubra y abrigue con su cordial manto de amor
y los Santos y Ángeles del Cielo sean nuestra defensa
ante todo aquello que nos pueda perjudicar.
Así sea, así se cumpla lo que con fe solicito.
Reza tres Padrenuestros y tres Glorias.
Ahora pide al prodigioso Niño Jesús de Praga los favores y gracias especiales que necesitas para tu hogar y familia. Hazlo con humildad, con recogimiento y con sinceridad de corazón, deposita tu confianza en Él y pronto verás realizados tus deseos, por difíciles e imposibles que te parezcan.
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