Jesús mío, Amor infinito que colmas nuestras almas,
Señor mío Jesucristo, Rey de la Gloria,
triunfador del pecado y de la muerte,
que en unión del Padre y del Espíritu Santo
en todo tiempo existes, en todo lugar estás
para hacer que nuestras vidas sean más fáciles y dichosas,
Señor mío Jesucristo, Rey de la Gloria,
triunfador del pecado y de la muerte,
que en unión del Padre y del Espíritu Santo
en todo tiempo existes, en todo lugar estás
para hacer que nuestras vidas sean más fáciles y dichosas,
ven a mí, llena mi corazón de humildad y de pureza
para poder ser digno de tu enorme sacrificio,
fortalece mi cuerpo y espíritu con tu piadosa mirada,
dame descanso y sostenme fuertemente en tus brazos,
y recíbeme hoy y siempre en tu adorable Corazón.