Oh bienaventurado san Ignacio de Loyola,
hoy me presento ante ti para pedirte ayuda,
por todas las buenas obras que hiciste
"para mayor gloria de Dios",
por tu iluminada fe, tu enorme esperanza,
por tu caridad y desvelos hacia los mas necesitados
y por el gran y firme amor que sentiste a lo largo de tu vida
hacia nuestro adorado y amado Padre Celestial,
te ruego acudas por mí ante El y le lleves las peticiones
que con esperanza y confianza le hago.