Oh glorioso san Jorge, valiente caballero,
generoso protector de los pobres y desamparados,
de los que sufren por carencias y necesidades económicas,
tú que nunca niegas ayuda a los infortunados,
eres generoso con los que pasan por graves dificultades
y socorres a los que carecen de los medios suficientes,
recibe mis suplicas y regálame tu poderosa ayuda.