San José, fiel custodio del Hijo de Dios hecho hombre,
con humildad te suplico me asistas desde los Cielos,
tu que eres dispensador de las gracias del rey de los Cielos
reparte tus milagrosas bendiciones entre los que te amamos,
y, puesto que tienes el poder de hacer posibles
las cosas que a nosotros nos resultan imposibles,
ven en mi ayuda y concede paz y alivio a mi corazón.