El culto y veneración de Nuestra Señora de la Divina Providencia tiene su origen en el siglo XIII en Italia y por los grandes favores concedidos, por los dones que derrama sobre quien a Ella acude, su devoción se ha extendido por todo el mundo. Esta es su oración:
Oh María Santísima de la Divina Providencia,
bondadosa Señora que nos das esperanza,
nos recibes entre tus amorosos brazos siempre abiertos
y con clemente y amorosa mirada nos cuidas;
Soberana Virgen llena de gracia y pureza
que eres Madre tierna y compasiva con todos
Soberana Virgen llena de gracia y pureza
que eres Madre tierna y compasiva con todos
y grandísima favorecedora de los que acudimos a ti:
Te pido desde
lo más profundo de mi alma
que ruegues por
nosotros, los que sufrimos y penamos,
los que con
humildad y devoción esperamos en Ti,
y te suplico te compadezcas
de nuestras desventuras
y nos consigas el
remedio que tanto precisamos.
Tú, dulce María, eres quien me puede devolver la alegría,
Tú, dulce María, eres quien me puede devolver la alegría,
Tú puedes consolar mis penas y aligerar mis
incertidumbres,
Tú puedes hacer que mis carencias se tornen en abundancia .
Bendita Madre protectora dispensadora de favores
Tú puedes hacer que mis carencias se tornen en abundancia .
Bendita Madre protectora dispensadora de favores
que nos provees de todos los bienes Celestiales,
por el consuelo y por todo lo que nos das
por el consuelo y por todo lo que nos das
hoy te encomiendo mis agobios y
carencias,
por lo buena y generosa que eres
hoy te confío mis difíciles
necesidades laborales,
por lo milagrosa y atenta que
eres
hoy te confío mis graves
problemas económicos.
Haz uso de tu poderosa mediación en los Cielos
Haz uso de tu poderosa mediación en los Cielos
y sálvame de tanto padecimiento
y miseria;
yo ....... no quiero perder la estabilidad
familiar,
siento dolor al ver las
penurias en mi hogar
y las deudas, las facturas y los
pagos contraídos
me hacen perder el sueño, la paz
y la tranquilidad,
por ello te suplico te apiades
de mi
y me des auxilio para calmar mis desasosiegos.
María, Madre de la Divina Providencia,
María, Madre de la Divina Providencia,
por el Divino Niño que duerme plácidamente en tu regazo
te solicito me brindes la ayuda que tanto necesito,
pon tu suave y gratificante mano sobre mis problemas
te solicito me brindes la ayuda que tanto necesito,
pon tu suave y gratificante mano sobre mis problemas
y llévalos urgente ante Dios Padre Providente,
que siempre piensa y se preocupa por nosotros,
que siempre piensa y se preocupa por nosotros,
y pídele extienda
hacia mí su infinita misericordia
y me conceda
lo que con fe y esperanza solicito:
(pedir ahora lo que se desea conseguir por mediación
de la muy efectiva Virgen María).
Oh mi queridísima Señora de la Divina Providencia,
(pedir ahora lo que se desea conseguir por mediación
de la muy efectiva Virgen María).
Oh mi queridísima Señora de la Divina Providencia,
esperanza mía bendita, préstame tu benevolencia,
Tú bien puedes solucionar mis graves necesidades:
te suplico quites de mi hogar todo lo que nos amarga
y que nos resulta imposible de arreglar solos,
cuídanos, que tu manto protector nos cubra y guarde,
ilumínanos, que tu Luz nos alumbre y guíe
y nos muestre el camino hacia el
bienestar.
Nuestra Señora Madre de Providencia,
Nuestra Señora Madre de Providencia,
que a través de tu Sagrada Imagen prodigiosamente
tantos milagros obras y tanto auxilio concedes,
haz que la prosperidad llegue a mi hogar,
danos salud, amor, trabajo, dinero y felicidad,
llénanos de tus amorosas bendiciones,
y danos suerte y fortuna para que todo nos vaya
bien,
yo te lo agradeceré con todo el amor que cabe en mi
corazón.
Virgen complaciente también quiero pedirte
Virgen complaciente también quiero pedirte
que nos llenes de caridad para con nuestros prójimos,
acrecienta nuestra fe y esperanza,
llena nuestras almas con ardiente confianza
llena nuestras almas con ardiente confianza
y haznos abundar cada día más en el amor a Jesucristo,
Redentor Divino nuestro, que es nuestra Roca y baluarte,
nos ama como hermanos y nos recibe como fiel amigo
y junto al Padre y el Espíritu Santo
vive y reina en las Alturas por los siglos de los siglos.
Amén. +
Reza cinco Avemarías, un Padrenuestro y un Gloria.
vive y reina en las Alturas por los siglos de los siglos.
Amén. +
Reza cinco Avemarías, un Padrenuestro y un Gloria.
Demuestra tu devoción y fidelidad a la Virgen repitiendo la oración y los rezos por tres días seguidos.
Cuando tu pedido sea concedido no dejes de agradecer a Dios su generosidad por haber puesto en tu camino a María Santísima, que con su intercesión hace posible que recibas los bienes, materiales y espirituales que tanto precisas para que en tu vida no haya problemas ni te causen angustia las dificultades, para que todo mejore y puedas tener cubiertas tus necesidades y las de los que amas.
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