Orar a los 7 Arcángeles siempre aporta grandes beneficios. Estos servidores de Dios y de los hombres nos dan auxilio en las necesidades, protección en los peligros e infortunios que se nos presentan durante el duro peregrinar por la vida.
Cuando algo perturba nuestra paz, ellos nos dan su defensa, cuando no sabemos como resolver lo que nos aflige, ellos nos aconsejan con sabiduría y acrecientan nuestra esperanza.
Cuando algo perturba nuestra paz, ellos nos dan su defensa, cuando no sabemos como resolver lo que nos aflige, ellos nos aconsejan con sabiduría y acrecientan nuestra esperanza.
Los siete Arcángeles son: Miguel Rafael, Gabriel, Chamuel, Jofiel, Uriel y Zadquiel. Ellos nos bendicen, no nos pierden de vista y con su activa presencia participan de nuestras vidas. Cada uno, con sus atributos especiales, nos aporta algo bueno y conveniente para que no suframos por la necesidad.
PODEROSA ORACIÓN PARA PEDIR AYUDA
Santos Arcángeles, ministros de la Luz del Señor,
gloriosos y benditos seres Celestiales,
desde siempre se ha invocado vuestro nombre
para recibir el poderoso auxilio y la inagotable bondad
del Padre Dios, del que es infinitamente Eterno,
siempre en nuestros corazones hemos presentido
que vuestra presencia es consuelo, alivio y bien
para nuestros cuerpos y almas, para nuestras aflicciones,
por ello yo también humildemente ahora os pido
que vuestra presencia es consuelo, alivio y bien
para nuestros cuerpos y almas, para nuestras aflicciones,
por ello yo también humildemente ahora os pido
que seáis mi ejército aliado en el combate,
mi defensa férrea ante el enemigo que acecha
y mis guardianes en la lucha diaria de la vida.
mi defensa férrea ante el enemigo que acecha
y mis guardianes en la lucha diaria de la vida.
Oh luminosos santos Arcángeles,
7 diamantes creados durante lo increado,
manifestados por la gloria de Dios,
impulsados en la lluvia infinita del Espíritu Santo, impregnados de la eterna luz del Alma Divina,
os pido que seáis mis guías en el duro camino,
mis protectores ante cualquier peligro y adversidad,
mi amparo cuando me sienta triste y abatido-a
7 diamantes creados durante lo increado,
manifestados por la gloria de Dios,
impulsados en la lluvia infinita del Espíritu Santo, impregnados de la eterna luz del Alma Divina,
os pido que seáis mis guías en el duro camino,
mis protectores ante cualquier peligro y adversidad,
mi amparo cuando me sienta triste y abatido-a
y mis mejores compañeros
en los malos momentos.
Santos Arcángeles que estáis ante el Trono del Señor
Santos Arcángeles que estáis ante el Trono del Señor
y habéis manifestado el amor perfecto y la pura devoción
al nombre de María, Reina de los Ángeles, Reina mía,
escuchad mis ruegos y prestadme vuestra ayuda,
al nombre de María, Reina de los Ángeles, Reina mía,
escuchad mis ruegos y prestadme vuestra ayuda,
rogad a la Gloriosísima María, Señora Nuestra,
que me otorgue las bondades y bendiciones
que Ella tiene reservadas para nosotros sus hijos.
Santos siete arcángeles, siete Príncipes Celestiales
que Ella tiene reservadas para nosotros sus hijos.
Santos siete arcángeles, siete Príncipes Celestiales
de los benditos Coros Angélicos,
conocedores de los diferentes cielos
que conforman el único y verdadero Cielo,
obradores implacables de la voluntad de Dios
que es nuestro Padre, que es único, perfecto y Todopoderoso,
conocedores de los diferentes cielos
que conforman el único y verdadero Cielo,
obradores implacables de la voluntad de Dios
que es nuestro Padre, que es único, perfecto y Todopoderoso,
por favor, interceded por mí y elevad mi pedido al Señor,
llevadle mis muchas penas, mis angustiosas desdichas,
habladle de mis graves necesidades materiales,
haced que vea mis carencias económicas,
y pedidle que me asista y me otorgue misericordia
para poder salir de la ruina que me embarga
que me preocupa y que crea inquietud a los mío:
(pedir con esperanza lo que se quiere conseguir
por medio de los siete Arcángeles).
Os ruego mis amigos, mis siete Arcángeles protectores,
que junto a María Santísima pidáis por mi aflicción,
apiadaros de mis muchos problemas y rogad por mí
para que sea concedido el favor que humildemente pido
y que sabéis que con inmensa esperanza os hago,
concededme la bendición económica que solicito
para gozar de alegría, dicha y prosperidad
y olvidar las enormes amarguras que me hacen sufrir.
Nunca me abandonéis en la lucha
contra aquel que se oculta en las tinieblas,
para que la maldad, el engaño y la confusión
nunca puedan dañarme ni apartarme del camino,
para que amando a mis hermanos y al Padre
pueda alcanzar la Gloria prometida,
y estar junto a Jesús, María Santísima
y vosotros mis amados siete Arcángeles.
Así sea. +
habladle de mis graves necesidades materiales,
haced que vea mis carencias económicas,
y pedidle que me asista y me otorgue misericordia
para poder salir de la ruina que me embarga
que me preocupa y que crea inquietud a los mío:
(pedir con esperanza lo que se quiere conseguir
por medio de los siete Arcángeles).
Os ruego mis amigos, mis siete Arcángeles protectores,
que junto a María Santísima pidáis por mi aflicción,
apiadaros de mis muchos problemas y rogad por mí
para que sea concedido el favor que humildemente pido
y que sabéis que con inmensa esperanza os hago,
concededme la bendición económica que solicito
para gozar de alegría, dicha y prosperidad
y olvidar las enormes amarguras que me hacen sufrir.
Nunca me abandonéis en la lucha
contra aquel que se oculta en las tinieblas,
para que la maldad, el engaño y la confusión
nunca puedan dañarme ni apartarme del camino,
para que amando a mis hermanos y al Padre
pueda alcanzar la Gloria prometida,
y estar junto a Jesús, María Santísima
y vosotros mis amados siete Arcángeles.
Así sea. +
Para honrar a Dios y la Virgen reza con devoción
el Credo y la Salve.
Haz la oración y los rezos siete días seguidos, en honor y gloria de Dios todopoderoso y de los 7 Arcángeles.
Ellos en todo momento nos rodean con su amorosa bondad, nos consuelan en los desamores, nos fortalecen ante la debilidad y acrecientan nuestro intelecto y capacidad para actuar. Nos acompañan para que no erremos ni nos perdamos en el camino y nos socorren para que superemos cualquier enfermedad, cualquier mal y adversidad, llenando nuestros corazones de optimismo.
Ellos en todo momento nos rodean con su amorosa bondad, nos consuelan en los desamores, nos fortalecen ante la debilidad y acrecientan nuestro intelecto y capacidad para actuar. Nos acompañan para que no erremos ni nos perdamos en el camino y nos socorren para que superemos cualquier enfermedad, cualquier mal y adversidad, llenando nuestros corazones de optimismo.
Si deseas agradecerles su intensa dedicación, su celestial asistencia y el gran amparo que te proporcionan, puedes encender una o más velas, los colores más indicados son el azul claro, el dorado, el plateado o el blanco.
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PIDIENDO CON FE Y SOBRE TODO CREYENDO Y VISUALIZANDO QUE YA RECIBISTE, PUES TODO LO QUE PIDES RECIBIRAS , CONFIA EN DIOS AMEN
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