Madre mía de los Dolores, te amo,
de la noche a la mañana habitas en mi corazón,
pues estás llena de dulzura, de ternura y amor,
y siempre me recibes cuando siento angustia y dolor;
madre Santa de Piedad, dulce Madre del Buen Señor,
en Ti confío, en Ti encuentro luz y consuelo, dicha y paz,
pues nunca me niegas tu ayuda, tu amorosa protección,
y no me dejas solo-a cuando me abruma la adversidad.
de la noche a la mañana habitas en mi corazón,
pues estás llena de dulzura, de ternura y amor,
y siempre me recibes cuando siento angustia y dolor;
madre Santa de Piedad, dulce Madre del Buen Señor,
en Ti confío, en Ti encuentro luz y consuelo, dicha y paz,
pues nunca me niegas tu ayuda, tu amorosa protección,
y no me dejas solo-a cuando me abruma la adversidad.