En el año 324, Constantino envió a su madre, Santa Helena, en peregrinación a las Tierras Santas en busca del "Santo Sepulcro" y "La Verdadera Cruz" (Vera Cruz). El "Santo Sepulcro" es el lugar donde fue enterrado de Jesucristo, mientras que "La Verdadera Cruz" es la cruz en la que Jesucristo fue crucificado.
En esta peregrinación, parece ser que Santa Helena "siguió los pasos de Jesús", realizando muchos actos de bondad y buenas obras, como dar dinero, comida y ropa a los pobres, y también ayudando a las iglesias con fondos para sus gastos.