Oh mi buen Señor, mi Padre Celestial,
mi corazón te ama y tu Reino está dentro de mi,
gracias por la dicha de ser tu hijo-a
gracias por haberme regalado Tu Presencia,
tu Divina Providencia es mi camino y mi esperanza,
tu Divina Bondad alivia las necesidades de mi cuerpo y alma
y de tu Divino Amor recibo todos los bienes y gracias.