La Virgen de Montserrat pertenece al grupo de las "Vírgenes negras" y es popularmente conocida como "la moreneta".
Unos pastorcitos encontraron su imagen en una cueva en el año 880 tras ver una sorprendente luminosidad en su interior. Una vez hecho el descubrimiento y avisadas las autoridades, aunque intentaron trasladarla no pudieron pues era "demasiado pesada", pese a ser una talla ligera de madera de menos de un metro de altura, lo que se interpretó como que la Virgen deseaba continuar en esa cueva y se ordenó la construcción de una ermita allí mismo, dando origen al Monasterio que se conoce en la actualidad, que es símbolo de Cataluña y al que durante todo el año acuden multitud de peregrinos.